Cuando tu sitio web falla, es un momento estresante. Mientras intentas averiguar por qué el sitio está caído y cuánto tiempo tardará en volver a funcionar, estás perdiendo negocios y ingresos potenciales.
Es importante comprender por qué tu sitio puede haber fallado en primer lugar para que puedas prevenir errores futuros o posiblemente incluso solucionarlos sobre la marcha.
En este artículo, hablaremos sobre todas las causas comunes de problemas técnicos con los sitios web para que sepas cómo lidiar con ellos y evitar que vuelvan a suceder.
1. Errores de codificación
El código de tu sitio web es lo que hace que funcione de la manera que lo hace. Determina los diseños de tus páginas, las alineaciones de tus imágenes y casi todo lo demás que aparece en las pantallas de tus visitantes cada vez que visitan tu sitio.
Como todo lo que se escribe, tú (o tu desarrollador web) puedes cometer fácilmente errores al escribir el código de tu sitio. Sin embargo, a diferencia, por ejemplo, de un ensayo que escribiste en la escuela secundaria, un pequeño error tipográfico podría hacer que todo tu sitio web falle.
Por ejemplo, algo tan menor como olvidar agregar una etiqueta de cierre (por ejemplo, escribir <p> en lugar de </p>) podría estropear el código de una página, lo que resultaría en imágenes rotas y una página de aspecto extraño en el mejor de los casos o haciendo que el sitio web se caiga por completo en el peor.
Una vez que encuentres estos errores, el único método para solucionarlos implica volver al código de tu sitio web y revisar manualmente para encontrar y corregir lo que sea que haya causado el error.

Como siempre, es mejor prevenir que curar (nadie quiere pasar un día entero revisando líneas de código), y aquí hay dos consejos simples para cortar estos errores de raíz antes de que causen problemas más grandes:
Primero, haz que sea un hábito verificar dos o tres veces tu código antes de implementar cualquier cambio o nuevas páginas en tu sitio. Nadie está exento de cometer errores, y no verificar tu código es simplemente pedir problemas.
En segundo lugar, puedes usar un entorno de prueba para probar cualquier cambio en el código de tu sitio. Esencialmente, un entorno de prueba es una copia de tu sitio web en la que puedes probar cualquiera de tus cambios, asegurándote de que los errores aparezcan en este entorno de prueba en lugar de en tu sitio en vivo y permitiéndote solucionarlos antes de enviarlos a tu sitio real.
Estos dos sencillos consejos contribuirán en gran medida a formular las mejores prácticas para la codificación en tu sitio web, y una vez que adquieras el hábito de verificar y probar tu código antes de implementarlo, los errores y las caídas causados por errores de codificación deberían ser mínimos, si no se eliminan por completo.
2. Problemas con plugins
Si estás ejecutando un sitio de WordPress, probablemente no seas ajeno a los plugins: Estos prácticos pequeños programas de software agregan numerosas funciones a tu sitio, como conectarse a un sitio de redes sociales o mejorar la seguridad de tu sitio.
Sin embargo, estos plugins también podrían ser tu perdición: los plugins desactualizados pueden causar vulnerabilidades de seguridad, otros pueden contener código malicioso y algunos simplemente pueden negarse a funcionar con otros, causando errores o haciendo que tu sitio se bloquee por completo.

Para solucionar la mayoría de los problemas relacionados con los plugins, puedes actualizar cualquier plugin desactualizado y ver si eso los soluciona. Si eso no los soluciona, puedes intentar encontrar qué plugin está causando el problema y luego deshabilitarlo.
Para evitar que la mayoría de los problemas relacionados con los plugins vuelvan a ocurrir (o que ocurran), ten en cuenta estos útiles consejos:
- Actualiza tus plugins regularmente Si sigues olvidando actualizarlos, considera configurar actualizaciones automáticas para ellos. Si te pone nervioso que estas actualizaciones rompan tu sitio, haz una copia de seguridad de tu sitio y prueba las actualizaciones en un entorno de prueba antes de implementarlas.
- Verifica las reseñas de cualquier plugin que desees instalar Tus compañeros usuarios pueden indicar cualquier problema con el plugin, como incompatibilidades o si el plugin es solo malware disfrazado.
- No te dejes llevar con la instalación de plugins Existe tal cosa como demasiados plugins. Como hemos indicado anteriormente, algunos plugins simplemente no funcionan bien con otros, e instalar demasiados plugins exacerba aún más esto. Entonces, si no quieres quedarte atascado verificando cuál de tus más de 50 plugins funciona con cuál, entonces no instales 50 de ellos.
- Elimina los plugins abandonados Es muy probable que un plugin que no se haya actualizado durante más de un año esté abandonado. Recuerda deshabilitar y eliminar estos plugins, ya que pueden causar errores y otros problemas en tu sitio web. Además, los plugins antiguos pueden tener vulnerabilidades no corregidas que los hackers pueden explotar.
3. Problemas con las actualizaciones
Si tu sitio web se ejecuta en WordPress o un CMS similar (sistema de gestión de contenido), podría verse afectado negativamente por una de sus frecuentes actualizaciones. Aunque estas actualizaciones ayudan con los errores y corrigen vulnerabilidades, los cambios en el CMS a veces también pueden romper tu sitio (o partes de él).
Como tal, es mejor hacer una copia de seguridad de tu sitio antes de actualizarlo, asegurándote de que si algo se rompe, simplemente puedas revertir la actualización y usar tu copia de seguridad, evitando cualquier problema relacionado con la actualización.
4. Un dominio expirado
El dominio de tu sitio web sirve como su dirección en Internet. Si eres el propietario de un dominio y expira, entonces tu sitio web se caerá, generalmente mostrando a los visitantes un mensaje de «No se puede acceder a este sitio».
Afortunadamente, este problema es fácil de solucionar: simplemente puedes ponerte en contacto con tu proveedor de alojamiento web y renovar tu dominio expirado. Algunos servicios de alojamiento incluso ofrecen una opción para renovar automáticamente tu dominio, evitando que tu sitio tenga tiempo de inactividad relacionado con el dominio.
5. Errores de servidor y alojamiento

Los errores de servidor y alojamiento son otra causa de las caídas de los sitios web. Si tu sitio se cae sin que realices ningún cambio, tu proveedor de alojamiento web puede ser el culpable. Estos errores pueden ocurrir debido a múltiples razones, como:
- Mantenimiento del servidor (generalmente se programan)
- Ciberataques
Desafortunadamente, solucionar estos errores implica principalmente que te pongas en contacto con tu proveedor de alojamiento web y les pidas amablemente una estimación del tiempo de finalización para cualquier problema que los esté afectando. También pueden a veces enviarte un correo electrónico con más detalles sobre el problema y cuánto tiempo les llevará resolverlo.
Como tal, debes tener cuidado al elegir un proveedor de alojamiento web. Considera cosas más allá del costo: idealmente, debes elegir uno que tenga garantías para su tiempo de actividad y luego sopesar cuidadosamente tus necesidades a partir de ahí.
Piensa en sus características de seguridad, opciones de alojamiento (por ejemplo, el alojamiento en la nube tiende a ser más confiable) y cualquier otra necesidad específica de tu sitio.
Recuerda, ¡ahorrarte unos pocos dólares en tu alojamiento web no significa nada si tu sitio se desconecta constantemente!
6. Picos en el tráfico web
Otro problema relacionado con el servidor que puede hacer que tu sitio web falle es un aumento repentino (un pico) en el tráfico web a tu sitio. Esto puede ser causado por muchas cosas, que incluyen las siguientes:
- Un anuncio que se volvió viral y trajo toneladas de nuevos visitantes
- Un artículo o video popular de (o sobre) tu sitio que se comparte mucho en las redes sociales (por ejemplo, el «abrazo de la muerte» de sitios como Reddit)
- Un ataque DDoS (denegación de servicio distribuido), sobre el que profundizaremos más adelante
Para minimizar el tiempo de inactividad de tu sitio debido a estos picos repentinos en el tráfico, puedes actualizar tu plan de alojamiento para aumentar tu ancho de banda y acomodar a todos los visitantes adicionales a tu sitio.
Además, puedes probar el alojamiento en la nube (que ya hemos mencionado anteriormente), que ofrece una escalabilidad y flexibilidad mejoradas, lo que te permite agregar recursos virtualmente infinitos a tu plan de alojamiento en la nube según sea necesario.
7. Ataques maliciosos
Un ataque DDoS ocurre cuando se utiliza una gran cantidad de sistemas comprometidos para bombardear tu sitio con tráfico, lo que efectivamente sobrecarga el servidor y evita que los usuarios legítimos accedan a tu sitio.
Estos ataques pueden ser causados por un gran sindicato que busca extorsionarte o algún adolescente aburrido con demasiado tiempo (y una botnet) en sus manos.

Además de los ataques DDoS, los hackers también pueden intentar irrumpir en tu sitio para desconectarlo o robar datos de los clientes.
Puedes actualizar tu sitio y sus plugins regularmente, así como usar cortafuegos, 2FA (autenticación de dos factores) y una contraseña segura para tu cuenta de administrador para reforzar tus defensas contra los atacantes que quieren irrumpir en tu sitio.
Un ataque DDoS, por otro lado, es algo que solo pueden mitigar las medidas de mitigación de DDoS de tu proveedor de alojamiento web o por una CDN (red de entrega de contenido).
Para matar a estos dos molestos pájaros (entre otros problemas) de un tiro, asegúrate de elegir un proveedor de alojamiento web confiable con un historial comprobado contra hackers y ataques DDoS.
8. Malware
El malware es un tipo de software que está diseñado para interrumpir las operaciones del sitio web, recopilar información confidencial u obtener acceso a sistemas informáticos privados. Puede disfrazarse como software legítimo o instalarse en tu computadora sin tu conocimiento.
Este problemático software puede provenir de hackers que explotan las vulnerabilidades de tu sitio o de un plugin por lo demás inocuo que instalaste.
Afortunadamente, la mayoría de los buenos servicios de alojamiento web actuales incluyen herramientas de escaneo y eliminación de malware, lo que te permite descansar tranquilo y dejar que tu proveedor de alojamiento web haga la mayor parte del trabajo duro.
Mi página web ha fallado: ¿Qué hago?
Si tu página web ha fallado, hay algunas cosas que puedes hacer:
Primero, asegúrate de que tu Internet no esté caído y luego intenta actualizar firmemente (Ctrl + F5 o Cmd + Mayús + R) la página. Si esto no funciona, visita tu sitio usando un dispositivo diferente, como tu teléfono u otra computadora. Si esto todavía no funciona, puedes intentar usar un sitio como downforeveryoneorjustme.com para verificar.

Si ninguno de los pasos anteriores funciona, puedes proceder a contactar a tu proveedor de alojamiento web (y a tu desarrollador web, si tienes uno) y luego solucionar problemas utilizando los consejos que hemos enumerado anteriormente: Verifica si hay picos de tráfico o si recientemente has lanzado una actualización, etc.
Pon en pausa cualquier campaña de marketing y publicidad: ¡Pedirle a la gente que visite un sitio y luego saludarlos con un mensaje de que el sitio está caído no se ve bien!
Luego, determina el daño que se causó a tu sitio y comunícate con tus visitantes: Configura una página de destino, envía correos electrónicos y haz publicaciones en las redes sociales que les informen lo que sucedió y cuánto tiempo predices que tu sitio estará fuera de servicio.
Una vez que estés seguro de haber solucionado todos los problemas de tu sitio, usa los mismos canales para hacerles saber que el sitio está nuevamente en funcionamiento. Si estás ejecutando un sitio web de comercio electrónico, incluso puedes darles cupones de descuento para compensar el tiempo de inactividad.
Cómo prevenir futuras caídas del sitio
Ya hemos compartido algunos de nuestros mejores consejos para evitar que tu sitio se caiga arriba. Hagamos un rápido repaso:
- ¡Revisa dos o tres veces tu código y pruébalo en un entorno de prueba!
- ¡Verifica las reseñas de los plugins antes de instalarlos, actualízalos regularmente, elimina los abandonados y no instales demasiados!
- ¡Haz una copia de seguridad de tu sitio antes de actualizar tu CMS!.
- Asegúrate de renovar un dominio expirado, o configura la renovación automática con tu proveedor de alojamiento.
- Y por último, pero no menos importante, ¡elige un buen proveedor de alojamiento web! Elige uno que ofrezca garantías de tiempo de actividad, planes flexibles y características de seguridad contra malware y ataques DDoS.
Maximiza tu tiempo de actividad con estos alojamientos web confiables
Puedes notar que la mitad de las razones por las que los sitios web fallan se pueden mitigar simplemente eligiendo un proveedor de alojamiento web decente. Sin embargo, con cientos, si no miles, de opciones, ¿cómo puedes saber cuál es el mejor servicio de alojamiento web? No te preocupes, querido lector, aquí están nuestras tres mejores opciones:
1. Hostinger

Comenzando en 2,69 € al mes, Hostinger ofrece un formidable conjunto de características de seguridad (incluidos dos sistemas de mitigación DDoS y un escáner automático de malware), una garantía de tiempo de actividad del 99,9 % y copias de seguridad semanales gratuitas. Obtén más información en nuestra reseña de Hostinger.
2. DreamHost

Los planes de DreamHost comienzan en 2,66 € por mes y vienen con una herramienta de eliminación de malware que descubre y soluciona el malware en tu sitio, una suscripción anti-DDoS gratuita de CloudFlare y una garantía de tiempo de actividad del 100 %.
DreamHost también viene con un respaldo oficial de WordPress, lo que lo convierte en la elección perfecta si planeas configurar un sitio de WordPress. Obtén más información en nuestra reseña de DreamHost.
3. HostPapa

Finalmente, HostPapa cuenta con una garantía de tiempo de actividad del 99,9 %, un gran equipo de soporte, una base de conocimientos gratuita de videos y tutoriales, y prevención y respuestas a ataques DDoS, todo incluido a un costo inicial de 3,56 € por mes.
Estos tres servicios de alojamiento ofrecen alojamiento en la nube, lo que te permite un mayor grado de escalabilidad y flexibilidad, una mejor rentabilidad y una mayor confiabilidad. Obtén más información en nuestra reseña de HostPapa.